Cuando se trata de aumentar masa muscular, los entrenamientos son solo una parte del puzle. La otra pieza clave es la dieta, pero más concretamente el consumo de proteínas.
Como norma general, se necesitan entre 1,2 y 2,2 gramos de proteína por kilo de peso al día para estimular el crecimiento muscular. Aunque hay otros factores que pueden influir en el requerimiento diario de proteínas.
Todavía hay mucha gente que cree que los suplementos de proteínas en polvo son solo para las personas que van al gimnasio, pero los batidos de proteínas no son solo para culturistas. Toda persona que entrene puede beneficiarse de estos suplementos.
¿Qué es la proteína?
La proteína es uno de los tres macronutrientes (junto a los carbohidratos y la grasa). Proporciona 4 calorías por gramo y está compuesta de aminoácidos.
Las proteínas pueden provenir de fuentes de origen animal y vegetal, como por ejemplo la carne, huevos, productos lácteos, legumbres y frutos secos. Aunque está presente de forma natural en muchos alimentos, también podemos encontrar una muy amplia variedad de suplementos de proteínas en el mercado.
¿Cómo contribuye la proteína al crecimiento muscular?
El cuerpo humano se compone en su mayoría de proteínas, incluyendo los músculos, los huesos, la piel y el cabello. Debido a las muchas funciones de las proteínas en nuestro cuerpo, están en un proceso constante de renovación. Una parte de ellas se descompone (catabolismo) y otras se acumulan (anabolismo). El consumo de proteínas puede influir en el estado de nuestro cuerpo según la cantidad de proteína que consumimos cada día.
El ejercicio físico produce estrés a los músculos, produciendo pequeños desgarros o microrroturas en las proteínas musculares que requieren ser reparadas. La ingesta de más calorías y proteínas a través de la dieta de las que nuestro cuerpo descompone, proporciona los nutrientes necesarios para la reparación de los músculos dañados durante el ejercicio y su consiguiente aumento de tamaño a largo plazo.
Distintos tipos de proteínas en polvo
Existen varias fuentes de alimentos de los que se extraen los diferentes tipos de proteínas en polvo. Estos son los más comunes:
Proteína de suero de leche
La proteína de suero de leche, también conocida como whey protein, es una proteína extraída de la leche, de absorción rápida y muy fácil disolución en agua, lo que hace que sea una de las favoritas entre los atletas y deportistas por su comodidad. El suero de leche es una proteína completa, lo que significa que contiene todos los aminoácidos que tu cuerpo necesita.
Proteína de soja
Si tienes alergia o intolerancia a la lactosa, o simplemente no quieres tomar lácteos, la proteína de soja es una muy buena alternativa vegetal elaborada a partir de semillas de soja. Al igual que el suero, la soja es una proteína completa.
Caseína
La caseína también es una proteína de origen lácteo y es rica en glutamina, un aminoácido relacionado con una recuperación muscular más rápida después del ejercicio. Su digestión es mucho más lenta que la del suero de leche, por eso su consumo es más recomendado por la noche. De hecho, también se la conoce como la proteína nocturna.
Guisantes
Si además de lactosa, no quieres tomar soja por problemas de alérgenos o por cualquier otro motivo, la proteína de guisante es otra muy buena alternativa de origen vegetal y alta calidad. La proteína de guisante es una buena fuente del aminoácido arginina.
Cáñamo
La proteína de cáñamo, además de ser una proteína completa que contiene todos los aminoácidos que tu cuerpo necesita, es una proteína elaborada a partir de semillas de cáñamo que contienen ácidos grasos esenciales, siendo otra muy buena opción para aquellas personas que evitan los alérgenos.
La mejor proteína en polvo para principiantes
Si eres principiante y buscas la mejor proteína en polvo para ti, además de tu tipo de dieta tendrás que tener en cuenta tus objetivos físicos. Un error muy común que suelen cometer muchos principiantes es buscar la proteína más barata, pero esa no siempre es la mejor opción. Comprueba siempre los ingredientes, la información nutricional y el método de preparación, ya que a veces una proteína barata puede contener menos proteínas, por lo que tendrás que tomar más cantidad y acabarás gastando lo mismo e incluso más dinero. Descubre las mejores opciones en nuestra tienda online.