Batido de proteínas, sí. Solo proteína en los batidos, no. Aquí te dejamos 5 recetas distintas en las que incluir tu suplementación en polvo. Además, si usáis proteína de sabores podéis darle un toque curioso a vuestros platos, así que… ¡oído cocina, chef!
Postre de yogur con fresas
Ingredientes:
- Un yogur griego
- Una taza de fresas congeladas
- Un cazo de proteína
Elaboración:
Evidentemente se puede preparar con las frutas que queráis y con el sabor de proteína que más os guste, y podéis utilizar el mismo sabor para las dos cosas (fresas y proteína de fresa, plátanos congelados y proteína de plátano), combinar dos sabores distintos o añadir proteína sin sabor.
Antes de congelar la fruta la troceamos y la dejamos en el congelador por la noche; lo demás lo podemos preparar en el momento solo con una batidora. Ponemos en el vaso primero la fruta troceada y congelada y la pasamos por la batidora hasta que quede con una textura cremosa. Después añadimos el yogur griego y el cazo de proteínas y lo pasamos todo de nuevo por la batidora para que se integre. Solo queda servir y decorar con más trozos de fruta troceada.
Magdalenas proteicas de requesón
Ingredientes:
- 250 gramos de requesón o queso batido 0%
- Un cazo de proteína
- Un cazo (o uno y medio) de harina de avena
- Un huevo entero y una clara
- Un sobre de levadura química
Elaboración:
Para elaborar estas magdalenas necesitaremos un horno que precalentaremos a 180 grados mientras vamos elaborando la receta. En el vaso de la batidora introducimos el requesón o queso batido, el huevo y la clara y comenzamos a batir. Poco a poco, para que quede todo bien integrado, vamos incorporando la harina de avena, la proteína (incorporadla despacio para que no queden grumitos) y la levadura.
Cuando hayamos conseguido una crema (podemos incorporar un poco de agua o leche para encontrar la consistencia adecuada y que no quede como un mazacote) la introducimos en los moldes para magdalenas sin llenarlos hasta arriba, porque subirán con la levadura. Los metemos al horno a 180 grados durante 30 minutos más o menos ¡y listas!
Tortitas de proteína
Ingredientes:
- Dos huevos
- Un cazo de proteína
- Medio cazo de harina de avena
- Para adornar podemos usar yogur y fruta troceada
Elaboración:
Posiblemente la receta más fácil del mundo a la hora de consumir proteína de una forma diferente, y una de las más ricas. Metemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora, batimos, y echamos una pequeña cantidad en la sartén, más o menos para que cubra toda la superficie. En cuanto empecemos a ver que salen burbujitas en la mezcla ya podemos darle la vuelta para que se haga del otro lado: ojo porque es cuestión de segundos, no tarda nada en hacerse.
Puedes servirlas con yogurt por encima y con fruta troceada como plátanos, kiwis o fresas.
Gelatina proteica con frutas
Ingredientes
- Dos tazas de leche
- Un cazo de proteína
- Un sobre de gelatina neutra
- Fruta a tu elección
Elaboración:
Otra receta súper sencilla pero muy rica que podemos preparar con leche o con agua. Echamos la leche en un cazo y lo calentamos sin que llegue a hervir. Seguidamente lo retiramos del fuego e incorporamos la gelatina y movemos sin parar hasta que la gelatina quede totalmente disuelta. Una vez conseguido, añadimos el scoop de proteína y lo disolvemos igualmente.
Cogemos unos moldes y los rellenamos con la mezcla sin llegar hasta el borde, ya que vamos a introducir la fruta troceada. Los metemos en la nevera y los dejamos toda la noche, y al día siguiente están listos para consumir.
Salsa de cacahuetes y proteína dulce para picotear
Ingredientes:
- Una taza de mantequilla de cacahuete
- Un yogur griego sin sabor
- Un cazo de proteína
- Un chorrito de leche
- Unas gotas de esencia de vainilla
Elaboración:
Echamos la mantequilla de cacahuete en el vaso de la batidora junto con el yogur griego y batimos hasta que nos quede una crema. Incorporamos entonces el cazo de proteína y vamos mezclando lentamente; si vemos que se quedan grumitos o que la proteína no se termina de integrar, echamos un chorrito de leche para dar una textura más suave. Para terminar podemos añadir unas gotas de esencia de vainilla y espolvorear un poquito de canela por encima.
Y ya tenemos una salsa muy rica que podemos utilizar para tomar con pedazos de fruta, como por ejemplo, manzana. Puede ser un aperitivo original en las reuniones en casa si lo presentamos de una forma similar al hummus y las crudités: simplemente colocamos en un cuenco la salsa proteica, y alrededor dos o tres manzanas cortadas en rodajas.
¿Qué otras recetas hacéis vosotros con la proteína en polvo?