El cambio de estación de verano a otoño trae consigo un ajuste en nuestro cuerpo, especialmente en el metabolismo. Mientras las temperaturas descienden y los días se acortan, el cuerpo realiza ciertos cambios para adaptarse al nuevo entorno, lo que puede influir en nuestra energía, apetito y peso. En este artículo, exploraremos cómo se comporta el metabolismo en otoño y qué hábitos podemos adoptar para mantenernos en equilibrio.
¿Qué es el metabolismo y por qué cambia en otoño?
En otoño, al disminuir la temperatura, nuestro cuerpo empieza a gastar más energía para mantenerse caliente. Además, la reducción de luz solar puede afectar los niveles de ciertas hormonas, como la melatonina, lo que puede hacer que sintamos más fatiga o que nuestro apetito aumente.
1. Incrementa la ingesta de alimentos ricos en nutrientes
En otoño, el cuerpo puede demandar más calorías para mantenerse caliente, lo que a veces se traduce en antojos de alimentos más sustanciosos. Sin embargo, es importante elegir alimentos ricos en nutrientes y no solo calóricos. Las frutas y verduras de temporada como las calabazas, zanahorias y boniatos son ideales. Estos alimentos no solo proporcionan energía, sino que también contienen vitaminas y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico.
2. Mantén una rutina de actividad física
Aunque las temperaturas sean más bajas, el ejercicio sigue siendo esencial para mantener el metabolismo activo. Actividades como caminatas rápidas, senderismo o yoga no solo ayudan a quemar calorías, sino que también mejoran el estado de ánimo, especialmente cuando los días se vuelven más cortos. Además, el ejercicio regular ayuda a regular el apetito y mantener los niveles de energía estables.
3. Duerme lo suficiente y regula tus hábitos de sueño
Con la llegada del otoño, es común sentir más somnolencia debido a la disminución de la luz solar. Esto afecta la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Mantener una rutina de sueño consistente, con entre 7 y 8 horas de descanso, es clave para apoyar al metabolismo. Asegúrate de crear un ambiente oscuro y tranquilo para dormir, y evita el uso excesivo de pantallas antes de acostarte.
4. Hidratación: No te olvides del agua
5. Apuesta por alimentos termogénicos
Los alimentos termogénicos son aquellos que ayudan a aumentar la temperatura corporal y, por lo tanto, estimulan el metabolismo. Algunos ejemplos son el jengibre, la canela, el té verde y los chiles. Incorporar estos ingredientes en tus comidas no solo puede ayudarte a combatir el frío, sino que también puede darle un impulso a tu metabolismo.
El cambio de estación puede influir en nuestro cuerpo de muchas maneras, pero adoptando hábitos saludables podemos mantener nuestro metabolismo activo y en equilibrio. Comer alimentos nutritivos, mantenerse activo, dormir lo suficiente y mantenerse hidratado son pilares clave para cuidar nuestro cuerpo en otoño.